Jota


Empecé  a aporrear los tambores nada más empezar la década de los 80. Aunque más que tambores, era un desguace de fabricación casera: unas panderetas Honsuy compradas en el rastro, tuneadas con unos tambores de detergente para que sonaran como timbales; un bombo comprado de segunda mano y un primer charles, que era el mango del carro de la compra de mi madre. De lo demás ni hablamos, aunque, la verdad, eso sonaba a batería y es que poder comprar un instrumento era complicado por las necesidades del momento en estas familias humildes. Pero, a los pocos meses con mis primeros currillos, pude comprar una batería de segunda mano por 20.000 pesetas. Una pasta… pero qué ilusión.

Con Tarot estuve desde el año 83/84 hasta el año 87 por la llamada de la “puta mili”, secuestro legal de la época. Tocamos en las fiestas de Tetuán y la Ventilla y, también, en garitos tan emblemáticos de la época como el Elígeme (en Malasaña) o en carpas, concursos y centros culturales.

En el 88, ya liberado de mi “secuestro legal”, intentamos formar una banda más rocanrolera con tres exmiembros de Tarot y una vocalista, pero no cuajó. Después, del año 89 al 2008, caí en un letargo musical que fue fulminado por la llamada de Rock&Roll. Bueno, y la de mi colega Raúl, guitarrista de Tarot, que me propuso reflotar el grupo. Y así lo hicimos. Buscamos las cartas que nos faltaban y comenzó una nueva etapa, un resurgir después de tantos años y, aunque un poco oxidados, con muchas ganas volver a rodar. Y rodamos, rodamos casi 6 años, hasta el año 2013. Del 2013 al 2018, la aventura fue con Celticröm, banda enfocada al folk rock y el folk metal. Gratos recuerdos también. Del 2019 al 2021, siguiendo un estilo a Celticröm, la llamada fue del grupo toledano/madrileño Castilla, viejos conocidos en los que toque con ambas bandas una temporada por el 2014, creo recordar.

A finales del 2022, me vuelvo a echar a la carretera con los amigos de Daga, culpable de tal secuestro amiga Yoana,  vocalista de Daga y exvocalista de Celticröm. Que con daga en ristre violentó la paz de este músico  hacia un mundo desconocido… Y, a partir de aquí, la historia empieza de nuevo. Espero que por mucho tiempo.

Larga vida al Rock&roll y a sus especies y subespecies relacionadas con nuestra filosofía de vida.

J.